Cubierta-icono


Cubierta del mercado de Santa Caterina, Barcelona. Arquitecto: Enric Miralles

El diseño de la cubierta va mucho mas allá de cumplir los requerimientos funcionales y urbanísticos para convertirse en un icono. Es una quinta fachada; la idea es presentarse como un gran expositor de fruta y verdura para la ciudad. Está revestida de mosaico cerámico de piezas hexagonales de 67 colores que sugieren el colorido que encontramos en los puestos del mercado.
Las bóvedas de geometría variable de madera laminada apoyan en vigas longitudinales de acero que, a su vez, cuelgan de las tres grandes vigas trianguladas que pueden verse desde el exterior "cosiendo" las bóvedas. La poco convencional solución estructural está al servicio del diseño, permitiendo percibir tanto interior como exteriormente la cubierta como una gran superficie plegada y definiendo galerías, lucernarios y planos de desagüe.

Cofre de cobre


Centro de servicios Theresienwiese, Munich - Alemania.

El uso principal es como apoyo a las actividades de la fiesta de la cerveza, que se celebra en verano, por lo que la mayor parte del año el edificio esta cerrado. La edificación parace, a primera vista, una barra monolítica de cobre sobre un gran plano de cesped, ante la necesidad de protegerla de los riesgos de intrusión o vandalismo, se resuelve con una envolvente continua de paneles de cobre liso, alternados con celosías cobre estirado que cierran los huecos acristalados. Cuando el edificio está en uso los portones de deployé se pueden abrir; cuando está cerrado quedan integrados en el plano de fachada, matizando la textura y los reflejos de la piel de cobre.

Cortina de Plata


Boutique Louis Vuitton, Plaza Nagoya, Aichi - Japón

La fachada está formada por un paño de vidrio continuo fijado con crampones y un elemento de filtro muy singular a modo de cortina, construida con láminas lisas de aluminio de 50×5mm, enroscadas formado espirales. Las barras están montadas formando una malla reticular, intercalando dos cuadrados de texturas sutilmente diferenciadas por el grado de enroscamiento y el color (lacadas en blanco, o con una cara lacada blanca y la otra en aluminio anodizado plata) .

El resultado es una celosía, sensible a las variaciones lumínicas y al punto de vista del observador.